Ana Castro Liz

LOS FOTO-PAJEROS

LOS FOTO-PAJEROS 469 1280 AnaCastroLiz

¿Es moralmente incorrecto masturbarse al deleitarse con la foto de alguien ajeno a tu vida por Instagram?

Exhibir fotos por las redes sociales, mostrando “partes del cuerpo” que en tiempos pasados podrían ser censurables, hoy en día, están de lo más normalizas, convirtiendo de esta manera a cualquier mortal, en un protagonista de una portada del VOGUE particular, en su perfil social, sin necesitar ser un famoso. Lucir “cacho” te sube la autoestima hasta el cielo y más allá.

Los más tímidos, ya sea por tener unos determinados principios o por temer las críticas de los que se asoman a sus redes sociales, pueden ser los más reservados a la hora de enseñar, pero eso no quiere decir que no participen en todo esto de la imagen que se expone en Instagram. Son los protagonistas de este artículo por ser anónimos, y por pasar desapercibidos, además saben apreciar la belleza como nadie. Los “voyeristas” de las redes sociales, saben analizar las fotos de los demás con absoluta diseminación, por envidiar la valentía de los que se muestran o por querer copiar esa estética pero la realidad es que muchos son unos “foto-pajeros”, les encanta masturbarse espiando a personas súper- guapas.

¿Cuándo un simple mirón se convierte en voyeur?

El voyeur se caracteriza por la contemplación de personas desnudas o manteniendo relaciones sexuales, consiguiendo así una excitación, que puede terminar en masturbación inmediata (o más tarde, al recordar dicha escena). El riesgo de ser descubiertos actúa, a menudo, como un catalizador de la excitación. En estos tiempos que vivimos, con miles de estímulos por todas partes, los voyeurs del siglo XXI se excitan con una cara anónima, con que lleves puesta ropa sugerente, o como si vas totalmente vestido, y eso no tiene que ser prejudicial, al contrario, es maravilloso poder contemplar belleza en detalles que para muchos otros pueda pasar desapercibido.

El problema surge cuando, esa conducta es compulsiva y que solo consigue dicha excitación por tener sexo de esta manera: observando o añadiendo en su imaginación lo que falta en la escena y eso es lo que se considera un trastorno parafílico. Lo patológico surge cuando este comportamiento se convierte en la actividad más importante de cada día, queriendo hacerlo cada vez más y necesitando más estímulos para poder ser saciado, de forma muy frecuente, o si esa actividad es interrumpida por lo que sea, y el voyeur se comporta ansioso, deprimido y con pensamientos obsesivos, sobre cuando poder hacerlo de nuevo.

 

El problema surge cuando, solo se consigue excitación esta manera

 

Las redes de la lujuria

En los 90 se usaban revistas o pelis porno para conseguir pasar un buen rato a solas con tu “cinco a uno”, en los 2000 comenzaron los chats privados más “hots”, en el 2010 comenzó la especialización de páginas web y miles de peliculas para adultos con todo tipo de temáticas, esa misma libertad, se ha vuelto simple y a partir de este 2020 puede dar autoplacer solo mirar fotos; de tu vecina, conocida o de alguien accesible que puedas terminar conociendo, y sin que existan los remordimientos de gastar en otro tipo de aplicaciones o servicios que requieran un coste o implicación emocional.

Quizás puedas llegar a sentir remordimientos si conoces a esa persona, o si es la novia de un amigo, pero lo destacable de esta práctica es que cada vez existe menos sentimiento de culpa a la hora de ejecutar un acto erótico con el perfil de alguien, incluso atreviéndose a decírselo a esa persona, generando mucho más morbo y placer en poder expresar lo que deseas.

La incorrecta educación sexual (o falta de ella) a la que estuvieron sometidos los varones criados de los años 80 hacia décadas anteriores, contrarresta con la socialización, normalización y liberación de poder expresar hoy en día que masturbarse es sano.

Tanto perfiles públicos como de personas desconocidas, están sirviendo a todo tipo de foto-pajeros para alegrarles el día y sin tan siquiera caer en la cuenta del buen rato que hacen pasar por tan solo una simple mueca que han puesto, por su sonrisa pícara o una pose determinada.

 

El morbo es un lenguaje muy particular que cada uno interpreta según sus creencias eróticas

 

Preferencias mundo del Látex

Las fotos que más impacto dejan en la mente de un posible voyeur, suelen ser las de las vacaciones, porque se luce con menos ropa: con los bikinis y bañadores. Para un foto-pajero es fácil buscar perfiles de personas que viajan mucho o que solo cuelgan fotos de sus momentos de ocio, ya que ese escenario les excita más, metidos en faena (de masturbación) suelen alternar con otro tipo de imágenes o escenas que buscan por internet más explicitas o relacionadas con la pornografía y a partir de ahí, lo pasan en grande.

Cualquiera puede ser una víctima de este “mano a mano”, con mostrar un canalillo, llevar vaqueros o leggins que marquen. El caso es que el voyeur, se imagina vivir situaciones eróticas con esas personas, como será tocarlas, besarlas o tener sexo con ellas/ellos, etc.

El sentimiento de culpa

La conducta del voyeur es desadaptativa, suele reconocer que lo que hace, no está del todo bien ya que, si tiene pareja, puede sentir que le es infiel si busca estímulos sexuales ajenos a su relación.

A un foto-pajero, le es difícil poner fin a dicha conducta, cuando se acostumbra a funcionar solo con su imaginación y mente, desconecta de lo que pueda sentir su cuerpo o escuchar sus emociones, suele generar ideas donde se auto justifica para así reducir su sentimiento de culpa y buscar coherencia con sus actos.

¿Tiene solución este comportamiento? ¿Se debe dejar de hacer?

Es importante identificar las disociaciones que establece al realizar este comportamiento para superar ese sentimiento de culpa “encubierto” que padece, profundizar en las fantasías encubiertas, madurar conceptos sobre las relaciones sexuales y de pareja, aspectos entre otros muchos de la personalidad adictiva que se trabajan profundamente en una terapia psicológica.

 

Articulo 16 enero 2021 para El Progreso de Lugo

¡TODOS SOMOS INFLUENCERS!

¡TODOS SOMOS INFLUENCERS! 469 1280 AnaCastroLiz

¿Qué tipo de opiniones y experiencias quieres reflejar a los demás en estas navidades?

Un “influencer” es una persona que cuenta con cierta credibilidad sobre un tema concreto, y es imagen para publicitar marcas en las redes sociales. En esta era digital en la que la información vuela a velocidades escalofriantes, ¡todos podemos ser “influencers” de los demás!, simplemente por el mero hecho de dar nuestra opinión o compartir información, y por el comportamiento que mostramos a todo aquel que nos observa, bien sean compañeros de trabajo, vecinos, amigos de amigos o conocidos en general, etc.

Cualquier acción que te llame la atención de otra persona y te haga sentir algo especial, puede condicionarte mejor que cualquier producto de un anuncio televisivo sobre tus pensamientos.

Quizás sea porque vemos señales en cualquier rincón, o porque estamos más predispuestos que nunca buscando oráculos que vaticinen nuestras decisiones. Gracias a los amigos que tienes en el Facebook, a las personas que sigues en Instagram o cualquier “youtuber”, tenga montón de seguidores o sea alguien “anónimo”, cualquiera puede ofrecerte eso que necesitas ver, para que tu día rutinario cobre otro sentido. Y tú ¿te dejas influenciar?, o ¿influyes en otros?.

Selecciona Información

Algunas de las opiniones ajenas pueden modificar; tu forma de ver el mundo, tu toma de decisiones, o tus hábitos incluso de consumo y en prácticamente todos los aspectos de tu vida, un claro ejemplo de “influencer Nº1” son tus padres como han condicionado tus conductas, y esas personas que quieres o admiras: amigos o pareja, hijos, etc. Pasamos mucho tiempo buceando en las redes sociales vigilando, criticando y también recogiendo información, pero realmente ¿es una información tan interesante para aprender algo de ella?, ¿cuánto tiempo invertimos de nuestra día a día en ello? ¿la opinión y los pensamientos que nos provoca son positivos?

Lo que nos impacta incluso aunque no sea real nos influye totalmente. Nos dejamos ir incluso aunque no contrastemos la información. Con tal de que algo concuerde con nuestras ideas decidimos difundirlo sin importar si es verdad o no y así sucesivamente eso va a provocar eso mismo en otras personas. Por eso creo que vale la pena reflexionar sobre la información que mostramos día a día en nuestras redes y sobre el comportamiento que tenemos hacia los más cercanos, las opiniones que ofrecemos y los pensamientos que generamos de cualquier acción, para tratar de crear un cambio positivo en nuestro entorno y por consiguiente sociedad.

Todos podemos influir más de lo que pensamos en quienes nos conocen, ahí es donde entra nuestra responsabilidad.

¿Qué estás contagiando?

Vivimos una época de gran crispación, y las redes sociales sirven de pulpito y escenario a donde subirse para desahogarse, atacar y expresar también odio. La situación sanitaria y político-económica, lo que se comenta en algunos programas televisivos, reflejan un ambiente muy crispado que estamos todos viviendo. Al estar perdiendo de vista el contacto afectivo y las relaciones sociales, se está fomentando cada vez más el individualismo, si perdemos la capacidad de conectar con los demás y utilizar la empatía, nos crispamos y nos volvemos insoportables.

Pero el juicio y la crítica lo muestran quienes tienen una gran falta de amor. Cuando cada uno se refugia en lo propio se pierde el reconocer las necesidades del otro y desaparece el respeto. La incomodidad y agresividad empieza cuando se niega a los demás y se les ve como extraños. Todo lo desconocido tiende asustarnos y darnos miedo.

El desazón y desencanto popular tiende a ser muy contagioso, un estado de ánimo bajo, crispado, alterado y desanimado despierta instintos básicos que hacen vibrar en frecuencias muy baja.

Reflexiona lo siguiente: ¿qué tipo de comportamiento desarrollas últimamente y que te gustaría contagiar a partir de ahora a los demás?

Ahora es cuando más amor y apoyo necesitamos,

¡quién es feliz y estable no necesita herir a los demás!

Los Regalos para esta Navidad

Si deseas dejar huella de tu paso por esta vida, y aportar un poco más de luz para revolucionar los corazones de las personas que te conocen, desarrolla estas 7 estrategias de comportamiento para convertirte en un gran influencer positivo:

  1. Desarrolla Gratitud: Aprecia lo que otros hacen por ti y házselo saber. No racanees en reconocimiento y agradecimiento; son las mejores herramientas para que las personas pongan lo mejor de sí mismas.
  2. Actúa recíprocamente:¿Quieres que te escuchen? Comienza escuchando. ¿No te gusta que te critiquen? No hagas caso de los chismes ajenos ni hables a las espaldas de nadie. Si recibes cosas buenas ofrece lo mismo, si recibes algo malo, aléjate.
  3. Mira a los ojos:No hagas a nadie sentirse inferior, descubre los gestos y las expresiones de quienes te rodean. Hay miles de cosas buenas que te estás perdiendo por no mirar a los ojos. Ten paciencia y se asertivo y desarrolla una autoestima sana y estable.
  4. Mente positiva:Pon un nuevo enfoque mental más positivo en todo aquello que si tienes y lo que deseas desarrollar a partir de ahora, mejora tus hábitos.
  5. Comprométete:Convive congruentemente con tus ideas, acciones, motivaciones, lo que dices con palabras y tus resultados.
  6. Ilusiónate por aprender cosas nuevas:La influencia positiva existe cuando los demás te piden consejo o te consideran una referencia, así que busca cada día algo nuevo por descubrir y conocer para poder trasmitirlo a los demás, tu reputación es la mejor publicidad.
  7. Disfruta con alegría:Enfréntate cada día a cualquier obstáculo con toda la fuerza, prográmate, y visualízate con alegría e ilusión de cuando eras niño es la manera de que puedas contrarrestar todo el miedo y la crispación existente.

Si cumples con estos pasos puedes transformar de manera significativa tu vida y tus niveles de impacto en los demás serán más autenticos.

 

Articulo sábado 19 diciembre 2020 para El Progreso de Lugo

¡QUIERO QUE CAMBIES!

¡QUIERO QUE CAMBIES! 469 1280 AnaCastroLiz

Intentar que una persona se comporte como te gustaría genera mucha frustración cuando ves que no lo consigues

Es frecuente que un miembro de una pareja espere a que el otro “se dé cuenta alguna vez” y se acabe comportando como realmente desea que lo haga, incluso sin llegar a pedírselo, y siendo ésta a veces la única razón de unión, “esperar ese cambio que nunca llega”.

¿Si tu pareja no hace lo que tú esperas es que no te quiere? No tiene por qué ser así, lo que sucede es que se comporta en base a sus creencias, costumbres y principios, que no tienen por qué ser los mismos que los tuyos.

La frase “estrella” más repetida por la mayoría de las parejas que se encuentran con este problema, es: “siempre haces lo mismo, nunca cambiarás” y es realmente muy tóxica.

Pretender que tu pareja realice un giro de 180º con su forma de comportarse solo porque se lo pides, equivale a rechazarla y anularla, es como pedirle que sea quien no es, o que se convierta en otra persona.

Al pasar la primera fase del enamoramiento es cuando empiezan a aflorar los defectos, y se toma conciencia de que existen diferencias. Aprender a negociar y no dar por sentado que tu forma de percibir la vida y de hacer las cosas es mejor que la del otro o la manera más perfecta, es importantísimo, porque si tu pareja no cumple tus expectativas te sentirás frustrado. Existen muchas relaciones de pareja que llevan tiempo juntas y se basan en este comportamiento, de esperar un cambio uno en el otro, algo que nunca llega.

Puedes expresar lo que te molesta y proponer un cambio de actitud a la otra parte con críticas constructivas, pero sin acabar en la imposición del tipo de: “porque yo lo digo” o “tiene que ser así sino te dejo”.

En este artículo pretendo que entiendas por qué quieres cambiar al otro, que puedes hacer y como resolver esta situación de “las falsas expectativas”.

Expectativas e ilusiones

Las creencias limitantes irracionales del estilo de: “si me quiere cambiará”, “nuestro amor puede con todo”, son pensamientos que han surgido a raíz de películas e historias de amor muy dramáticas que llevas metidas en tu mente desde toda tu vida, creyendo que el amor verdadero consiste en tener que luchar por salvar la relación o intentar ajustarte a una persona que quizás no encaja para nada en tu vida.

Por lo que tienes configurado en tu “subconsciente” un concepto del amor y de las relaciones de pareja irreal, pero que aun así pretendes alcanzar y al no conseguirlo surge la desilusión y los conflictos.

Liberarse de las expectativas no es fácil, para eso debes analizar cuáles son tus creencias sobre el amor, y romper con esos ideales si te han hecho daño en tu vida amorosa y aprender a aceptar al otro como es, si es que ambos os beneficiáis.

¿Cambiar por ti o por él mismo?

Las terapias psicológicas sirven para ayudar a las personas a conseguir encajar otros enfoques y perspectivas distintas en su vida.

Situaciones como: la falta de respeto, abuso, desprecio o engaño no son aceptables en una relación y son muy difíciles de cambiar cuando además es algo repetitivo.

El típico: “yo soy así, me coges o me dejas” puede originar en quién lo escucha, una necesidad de tener que “transformar” al otro y por llevarle la contraria, hacer lo posible para que no se comporte más de esa forma.

No seas participe de esa dinámica tan toxica, ya que si: eres infeliz, sufres, no eres tú mismo, no te sientes respetado, y la otra persona no se plantea ningún cambio, debes cambiar tú, y romper. Cambiar es transformarse, despertar la conciencia a una nueva realidad y evolucionar, algo que no se consigue de un día para otro, sino con trabajo interior y mucha paciencia.

Para realizar un cambio son necesarias dos cosas:

  1. Darse cuenta de que se quiere cambiar y desear hacerlo con ilusión y
  2. Comprometerse con ello.

Comparte tu sentir

Utiliza estas pautas para aprender a expresar lo que no te gusta:

  1. Propón sin imponer. Coaccionar o ordenar, te colocará en una posición de “creerte superior” o en ofrecer un afecto “maternal”, ambas reacciones provocarán rebeldía o lucha, por ambas partes, y tendrá tendencia tu pareja a hacer justamente lo contrario para demostrarse a sí mismo que tiene libertad en sus actos. Si amenazas o presionas, obtendrás lo contrario a lo deseado. Utiliza frases en positivo del tipo de: “me gustaría que … “, etc.
  2. Es más importante el hecho de expresarte que desear que cambio en el otro. Decir lo que piensas te concede el derecho a manifestar tus necesidades o deseos.
  3. Distingue si lo que quieres es una preferencia o una necesidad. Si necesitas que cambie, te esclavizarás a que lo haga, y todo tu equilibrio girará en torno a ese objetivo.
  4. Revisar vuestras prioridades y valores. Lo que tú puedes ver como negativo a lo mejor tu pareja, no lo valora de la misma forma, así que debéis interpretar las realidades de una manera conjunta, dando cabida a las dos formas de ver las cosas.
  5. No te lo tomes personal. Intenta entender la intención de sus actos y donde se pudieron originar, sin atacarlo o juzgarlo por ello. Plantéale ese cambio en términos positivos:me gustaría que te comportaras asi …” para que tu pareja sepa exactamente qué esperas y por qué. Dar vueltas, una y otra vez, al comportamiento inadecuado de tu pareja, fomentará más negatividad entre ambos.

Transfórmate tú

¿Quieres que cambie para ser más feliz, o que él sufra menos, o que te sientas mejor por conseguir lo que te propones? .

Si quieres que tu pareja cambie, cambia tú, como, por ejemplo;

  • Si no te gusta cómo te habla, habla tú con respeto sin subir el tono.
  • Si un desastre con sus cosas, organiza tú las tuyas.
  • Si no sabe relacionarse socialmente o no tiene amigos, fomenta tu vida social.
  • Si hay algo de que no te gusta o te está haciendo daño, díselo, pero no busques su cambio.

Las relaciones de pareja son tu reflejo, si tú cambias, todo cambia, a lo mejor no como tú quieres, pero al menos podrás darte el derecho de evolucionar tú. Deja de luchar y pelear para conseguir que cambie, es algo que no depende solo de ti, solo eres el responsable de tus actos, pensamientos, emociones y comportamientos.

Articulo escrito 5 diciembre 2020 El Progreso de Lugo

LA ISLA DE «LOS CUERNOS»

LA ISLA DE «LOS CUERNOS» 469 1280 AnaCastroLiz

¡Imagínate que te encierran en un sitio paradisiaco con un grupo de tentador@s para poner a prueba tu relación!

 

“La Isla de las Tentaciones» es un reality que nos ha mantenido pegados a la televisión como si fuera una telenovela turca. Fue todo un pelotazo que ha visibilizado la cruda realidad y los estereotipos que atraviesan muchas parejas, lleven mucho tiempo juntos o no, sean más jovencitos o maduros, de sus comportamientos tan destructivos y que generan tanta infelicidad.

Curiosamente en esta edición los chicos culpan a sus parejas de que son celosas, según ellos: “los celos enfermizos estropean sus relaciones”. Pero ¿por algo será no?, la gran mayoría de ellas relatan como ellos no se han portado “como unos santos” precisamente, ocasionado justificadamente esas desconfianzas.

La dependencia emocional por ambas partes está muy latente, muchas parejas no están agusto pero continúan juntas pese a todo, comportándose nocivamente muy alejados del respeto y entendimiento mutuo. Pertenezcas a una cierta clase social o tu nivel cultural sea más alto que lo que se muestra en este programa, existen muchos puntos que conectan a estas parejas con el resto de las relaciones que existen actualmente, sino mira a tu alrededor y dime lo que ves, ¿a qué es parecido?

A todo el mundo le gusta gustar, algunas personas se reafirman tonteando con otras para tapar sus vacíos o “inseguridades”. ¿Quién no ha pasado por una “crisis” en su relación y se ha sentido tentado a probar con otras personas, antes que intentar resolver los problemas con su pareja?. Todas estas situaciones tan cotidianas pueden servir para que te identifiques con los concursantes.

Los comportamientos tóxicos que surgen en este programa, sirven para explicar el por qué suceden muchos “cuernos”, tales como:

Guardar Rencor

Si descubres que tu pareja te ha sido infiel, te dejará una sensación de rabia, mezclada con pensamientos obsesivos sobre si volverá hacerlo y una sensación de impotencia por  no poder cambiar los hechos. Supuestamente lo perdonas, no lo olvidas pero se lo echarás en cara siempre.

Se lo “pasas por alto” porque no te imaginas vivir sin él, porque: convivís juntos, estáis integrados en ambos entornos familiares y amistosos, os acostumbrasteis a dormir juntos y veis las mismas series en neflix, etc  (Ejemplo de la relación de: Maika y Pablo, ella se enrolla con otro en el programa por revancha).

Tu Pareja no logra comprometerse y actúa como cuando estaba sin en plan soltero, te promete amor eterno, y que se va a casar contigo al poco de empezar juntos. Desaparece de junto tuya por unos días, pero cuando vuelve te dice que no lo volverá hacer, le crees, hasta que lo vuelve hacer “una y mil veces”. Te vas cargando de resentimiento y rencor, primero hacia ti por pasarle tantas y creerlo, luego hacia él por qué no es como tú quieres. (Ejemplo de la relación de: Melyssa y Tom, ella no tolera cómo él es con ella pero espera que cambie)

En todos estos dos casos, es el propio rencor es el que les engancha más a sus parejas, es tanta la negatividad mental que se ha generado con la auto-culpa y tristeza, que para tolerar esa situación y a esa persona, la compensas haciéndole pagar ese mal, con reproches e insultos, mitigando así supuestamente el daño pero sintiéndose igual de miserable que ellos.

Al liberar el rencor puedes desengancharte de la persona.

Infravalorarse

Un maltrato sistemático y sutil, donde uno no se siente valorado porque el otro miembro de la pareja: no valora su trabajo, le critica el físico, ironiza con respecto a sus opiniones, no le da importancia a sus gustos o no toma en consideración su punto de vista, lo que diga o haga le pone pegas, etc. Se podrían relatar muchas situaciones más, pero la clave aquí está en preguntarte: ¿por qué permites este maltrato? ¿porque estás con alguien que se comporta así contigo?

Debes revisar en ti: cómo está tu autoestima y qué percepción tienes de ti mismo (Ejemplo de la relación de: Cristian y Melody, se siente insegura con sus pareja porque él la ningunea)

La Rutina Súper-Toxica

Te hace sentir mal tu relación, porque te altera, te sientes manipulado, utiliza el sarcasmo o ironía para contradecirte, y no sabes cómo poner fin a esta relación porque lleváis así mucho tiempo, estáis sometidos a un gran desgaste emocional, aunque creéis que podéis volver a ser como al principio. Vivís tan acomodados uno al otro que no os podéis imaginar otro tipo de realidad. Es tal la dependencia emocional, el miedo a quedarse solo y el temor a lo que está por venir, que eso impide tomar cualquier decisión de dejaros, aunque uno o ambos alguna vez se lo hayan planteado o amenazado con hacerlo. (Ejemplo de la relación de: Marta y Lester, su relación se basa en reproches y broncas)

Una relación que llega a este punto donde se vive en un bucle constante de: reproche-bronca-enfado-reconciliación, lo mejor que pude hacer es poner distancia y romper.

 

Un clavo quita otro clavo

Engancharse a alguien nuevo para poder dar el paso de dejar la relación que no funcionaba, es para intentar cubrir la soledad, la angustia y el vacío que deja una separación.

Existen personas que van encadenando una relación tras otra con el único objetivo de taponar la angustia por esa pérdida de identidad, suelen ser personas con problemas de dependencia emocional, frágiles psíquicamente, que no saben cómo enfrentarse a su soledad y que necesitan a una pareja, casi da igual la que sea, para mantener su seguridad.  Es algo que le ha pasado a Tom, Maika y Melody, Marta y Lester.

Educación Emocional

Existen muchísimas relaciones basadas en la desconfianza, celos, posesiones, inseguridades y una comunicación emocional muy pobre. Se necesita una amplia Educación Emocional basada en potenciar valores basados en el respeto mutuo, la confianza y la libertad de ser individuos independientes para desarrollar relaciones sanas.

Este programa es un espejo del tipo de relaciones posesivas y la hipersexualización típico de nuestra sociedad, que nos lleva a querer experimentar con diferentes relaciones, o preferir ser infiel por no afrontar el verdadero compromiso.

Articulo escrito 31 octubre 2020 para El Progreso de Lugo

LAS RELACIONES ABIERTAS

LAS RELACIONES ABIERTAS 469 1280 AnaCastroLiz

Cada vez, son más las parejas que prueban otras formas de relacionarse, ¿es el fin del romanticismo-monógamo?

Brad Pitt y Nicole Porturalski es una pareja recientemente formada, donde el actor y la modelo alemana, aparte de la diferencia de edad (el tiene 56 y ella 27 años) cumplen otra peculiaridad, ella está casada, sí, algo extraño de entender para la mente de los mas tradicionales.

Algo está pasando en la duración de las parejas monógamas, las personas cambian más de pareja que de foto perfil del Facebook, sucediéndose en un breve periodo de tiempo rupturas, duelos y nuevas parejas, sin dejar tiempo a desintoxicarse. Nadie quiere estar solo y a poder ser, a falta de uno a quien querer o por quien ser correspondido, mejor que sean dos a quién atender.

Se han vuelto más cotidianas este tipo de relaciones, pero ¿son la alternativa para que relaciones largas rompan la monotonía y se puedan “entretener” con otras personas? ¿El poliamor y las relaciones abiertas será lo normal a partir de ahora?

La gente más joven tiende a ser más abierta y huyen del compromiso por no parecerse a lo que han visto seguramente en sus padres, y pasan de centrarse en solo una cosa a la vez, tiene poca tolerancia a la frustración y al rechazo, gozan de un nivel de paciencia muy bajo, y quieren vivir muy deprisa, todas estas razones pueden desembocar en este tipo de experiencias amorosas.

No te inquietes porque en este articulo conoceremos estos asombrosos conceptos tan novedosos para ti, y que tanto pueden surgir en el mundo rural como en el urbano.

¿Qué son las relaciones abiertas?

Cuando una pareja no considera la monogamia necesaria para mantener su unión de forma sana y estable, pactan la posibilidad de mantener relaciones con otras personas. Pueden desde tener solo sexo o compatibilizar una relación supuestamente “estable” con una o más personas aparte de la previa y contando a la pareja de origen cuáles son sus citas y con quién está. Para que funcione esta situación, que para muchos se puede definir como, “cuernos consentidos”, es prioritario instaurar una serie de normas, lo más explícitas posibles, y cumplirlas para no llevarse sorpresas ni que sufra la relación ya establecida. 

 Si tu pareja te lo propone, ¿qué harías?

Aquí no existen los secretos, ni las mentiras, ni tener que poner excusas o buscar quien te cubra las espaldas, en este tema ambos conocen lo que sucede y que les lleva a: disfrutar de otras relaciones esporádicas o no, tener aventuras sexuales y “amigos con derecho” o incluso hacer intercambio de parejas, con la libertad de vivir lo que uno necesita, sexual o afectivamente sin perder de vista a su pareja originaria.

La mitad de los hombres y mujeres, según datos estadísticos han sido infieles por lo menos una vez en su relación de pareja, luego están los que quieren ser infieles y no lo son porque no encuentran con quién, y las parejas que no tienen sexo y siguen conviviendo juntas, ósea muchas de las parejas que tienes a tu alrededor y crees que son ideales, no lo son. Una relación abierta te ofrece una posibilidad de vivir sin sentimiento de culpa y sin renunciar a la estabilidad de tu hogar, eso es en la teoría y visto desde fuera, pero si tu pareja te lo plantea, ¿qué le dirías?

Los riesgos para terminar en ruptura son altos por mucho que en una de las normas seas: no enamorarse del “nuevo”. Además ¿cómo te comes los celos, las inseguridades de compararte con el “nuevo” y las ganas de preguntar y saber todo lo que hizo tu pareja “con pelos y señales”?

No todo el mundo está preparado para disfrutar de una relación de este tipo, tiene mucho que ver la moral, ética y valores personales con los que cuentes. Siempre existe el riesgo de engancharse sexualmente del “nuevo” y alejarse afectivamente de la pareja.

¿Cuándo funciona?

Lo primero que piensas cuando te lo plantea tu pareja, es: “ya no me quiere”, “no le gusto ni me desea”. Suele ser el caballero quien lo propone a su pareja, aceptándolo ella, mayoritariamente por temor a que se acabe la relación.

Para que una situación de este tipo funcione, es necesario que se cumpla lo siguiente:

  • Tener el mismo deseo de pactar una relación abierta.
  • Poner el mismo grado de confianza, sinceridad y ser prioridad uno para el otro.

Pasos a seguir

Debes conocer los siguientes pasos para que funcione:

1. Analizar en el momento en el que os encontráis como pareja. Si pretendéis salvar vuestra relación de esta manera porque estáis atravesando una crisis de monotonía, o es que no tenéis sexo, o si es por ampliar nuevas alternativas.

2. Nunca debéis hacerlo si uno de los dos se siente obligado o por contentar al otro. La finalidad tiene que ser la de aumentar el bienestar de ambos y ser felices. Solo sale bien si por conjunto se desea hacerlo.

3. Poner vuestras propias normas y límites de lo os podéis permitir y lo que no.

4. Ser extremadamente comunicativos. Ser abiertos a la hora de expresar vuestras necesidades, pensamientos, y emociones de una forma sincera, con empatía, y fomentando mucha seguridad para que no existan malos entendidos.

5. No pueden existir celos ni egoísmo.

6. Es vital ser sincero con el “nuevo”. Debe saber que situación tenéis como pareja y en el lugar que ocupará el/ella.

7. Y lo más importante es proteger y cuidar de vuestra relación cada día.

 Te guste o no este tipo de relaciones, es algo que seguirá sucediendo. La sociedad juzga más a quién funciona de esta manera que al que es infiel o ningunea a su pareja. Todavía nos falta mucho para avanzar con el concepto de amor y no tener tantas expectativas hacia el concepto “ideal de relaciones de pareja”, porque existen muchas heridas por sanar con respecto a la infancia sobre el vínculo establecido con los padres, y desarrollar más autoestima para descubrir lo que es amar, respetarse y aceptarse de verdad a uno mismo para luego poder sentirnos unidos con verdadera conciencia hacia la persona decimos querer o ser felices sin buscar una relación sentimental.

Articulo escrito 19 septiembre 2020 para El PROGRESO de Lugo 

¿UN FUTURO SIN ABRAZOS?

¿UN FUTURO SIN ABRAZOS? 469 1280 AnaCastroLiz

El distanciamiento social y el estrés que produce el coronavirus podría reducir querer ligar en estos tiempos

Este verano el ocio y los planes sociales son diferentes a cualquier otro año de nuestras vidas, ya que debido a esta “nueva normalidad”; la higiene de los geles en las manos, los cubre bocas, y respetar la distancia física recomendable, nos recuerdan que existe un virus que nos puede jorobar bien la vida y a la de nuestro entorno más vulnerable. El miedo al contagio y los brotes continuos, hacen que se repriman las ganas de salir de fiesta o acudir a eventos sociales donde el riesgo de transmisión puede ser mayor y que a muchos se les quiten las ganas de ligar en cualquier plan al aire libre.

En la mente de los solteros o recién separados, revolotea la idea de ¿qué será del sexo? ¿se podrá ligar igual?.

Poco se sabe si aparte de por las gotitas que pueden trasmitirse de boca a boca, o nariz a boca, se puede contagiar el SARS-CoV-2 por los flujos que intervienen en las relaciones coitales sin usar preservativo o tampoco se sabe mucho si el hecho de protegerse sexualmente pueda evitar el contagio. Somos seres emocionales, necesitamos el contacto físico para vivir, nos han retirado la posibilidad de darnos besos o abrazos a nivel social, solo nos queda esperar a una vacuna para que todo vuelva a ser como antes, pero mientras tanto, la gente quiere seguir viviendo, divertirse y conocer a posibles candidatos o candidatas con quien interactuar sentimentalmente, pero ¿se está tardando ahora más en llegar a tener relaciones por el miedo al contagio y se da más tiempo a conocerse poco a poco?.

Las prisas no son buenas

Según la edad y tu situación previa, tendrás más ganas de ir directo al grano o esperar un poco más. El aumento de buscar en aplicaciones conocer a personas nuevas o las horas que se invierten en las redes sociales para chatear, se ha disparado increíblemente. Vayas por donde sea, observas a cualquier persona pegado a su móvil durante largo tiempo; ya sea en una terraza, en la parada de un bus, o andando por la calle, y es que la adicción a estar conectados, nos ha acercado a comunicarnos casi solo de esta manera, por lo que puede ser una medida de contención positiva en estos tiempos, ya que permite un espacio para relacionarnos y conocernos de forma más segura y comedida, alargando las conversaciones para poder conocerse mejor y retrasando la intimidad por el miedo al contagio, dando cabida esta manera, a averiguar si existe más afinidad o no, y a partir de ahí determinar si habrá sexo o no, más adelante.

La duda de muchas personas, para tener relaciones sexuales seguras, además de los métodos adecuados, sería si es conveniente llevar mascarilla en la boca, complicando los besos suaves o pasionales, que sabemos que es algo que facilita la excitación sexual.

Empezar una nueva relación en verano es muy emocionante porque parece que existen más alternativas de pasárselo bien y hacer más cosas que en otra época del año pero aun así no tienes garantías de que la persona que tienes delante no pueda infectarte, la conozcas de antes o no.

Las caricias

El sexo más seguro es con uno mismo, incluso tu pareja estable puede contagiarte porque ahora todos salimos a la calle y en cualquier lugar puede existir riesgo, ¡no puedes bajar la guardia!.

Tocarse, acariciarse y utilizar posturas sexuales que no sean de cara a cara, podría asegurarte un menor riesgo de contagio.

La falta de contacto físico provoca que se necesite más, y sobre todo si has pasado o estas atravesando una situación vulnerable, requieres de más atención y afecto, y lo que antes podía curarte como es; un gran abrazo, ahora tienes que pensarte muy mucho con quien dártelo.

La gran mayoría de las personas sobre todo en edad adulta, han invertido tiempo en estos meses atrás en meditar sobre su vida al pasar tanto tiempo en su casa, y eso ha reforzado la autoestima y descubrir que es lo que se quiere con respecto a las relaciones sentimentales.

On-line

Otro método muy seguro si deseas tener relaciones sexuales es tener sexo virtual, ya que mientras exista distancia y dure la desconfianza, es algo que puede muy bien suplir los deseos, en esas relaciones incipientes que puedan surgir en este verano, sean con finalidad estable o esporádica.

Esto no quiere decir que muchas otras personas no se lancen o atrevan a tener sexo esporádico, porque a algunos parece que se les ha olvidado la situación que estamos viviendo a nivel mundial y el miedo les ha abandonado.

La tecnología ayuda a tener citas virtuales, es una forma cómoda y rápida, puedes conocer a mucha más gente y sentirte como si viajaras. Centrarse en buscar el amor puede ser un buen antídoto para no caer en angustia o preocupaciones constantes, ya que la ilusión de conectar con alguien te ayudará a tener más ánimo. Además conocer a una persona en una situación de este tipo puede unirte más al ser una situación excepcional de incertidumbre mundial.

Consejos para tener relaciones seguras

  • Conversa mucho. Tómate tiempo para descubrir si eres afín con quien estas conociendo, y si compartís la misma visión de vida. La primera conexión debe ser la conversación, si esta fluye correctamente, y te sientes cómodo, puede ser un perfecto inicio de algo duradero.
  • Se responsable, y procura mantener tus medidas de seguridad y que puedas confiar en que la otra persona también las cumpla, antes de conoceros o que le abras las puertas de tu casa. Con pandemia o no, si no conoces da nada a esa persona, se prudente y no compartas todos tus secretos ni toda tu vida, sin saber con quién estás.
  • Hazte la prueba. Es la mejor garantía si quieres tener intimidad, haber pasado el Covid-19 o que una prueba de anticuerpos te dé positiva no es una garantía definitiva de que eres inmune a la infección y no te olvides que, si existen dudas, el sexo debe ser con mascarilla.

Convivir con el virus puede ser visto como una oportunidad para crear conexiones más profundas con los demás y buscar lazos afectivos mucho más allá del plano sexual, y dedicarse a otros aspectos tan interesantes y placenteros.

Articulo escrito 5 septiembre 2020 para El Progreso de Lugo

LOS HOMBRES “HUECOS”

LOS HOMBRES “HUECOS” 469 1280 AnaCastroLiz

Un aborto provoca un impacto emocional que afecta también al padre

El hombre que acompaña en la gestación de su pareja, también comparte la ilusión por tener ese bebe, observar su imagen y evolución en las ecografías, o compartir los primeros movimientos en el vientre son experiencias que refuerzan el apego de ese futuro papa con su retoño que está por nacer.

Algunos hombres animan a su pareja a abortar, otros la abandonan o amenazan con hacerlo fomentando así ese no-nacimiento.

Pero otros hombres no están al tanto del aborto de su pareja hasta que ya ha sucedido, incluso los hay que ofrecen apoyo de algún tipo o que se oponen a ese aborto, dejando claro su punto de vista, respetando aun así la decisión de la madre. También los hay que sufren manipulación por parte de sus parejas, chantajeándoles con abortar para encontrar en ellos mayor “atención”.

Existen casos en que los dos miembros de la pareja no se comunican adecuadamente, sobre sus temores y deseos, por lo que acaban decidiendo algo nefasto que les acaba afectando con el paso del tiempo.

La reacción es diferente según sea el vínculo con madre de ese bebe y cuales sean las causas del aborto.

Me gustaría dar visibilidad en este artículo a todos esos hombres que han sufrido emocionalmente una perdida por aborto, ocasionándoles graves daños psicológicos.

El trauma invisible

Curiosamente algunos varones experimentan cambios físicos o enfermedades psicosomáticas después de un aborto y suelen ser los siguientes:

– Acumulación de grasa abdominal, echan barriga.

– Problemas de erección o próstata u otras disfunciones sexuales.

– Problemas renales, etc.

Enfermedades que se suelen solucionar cuando superan el duelo por aborto.

Este tipo de perdida se traduce en un trauma que se lleva dentro de los pensamientos de forma callada, y que no saben bien cómo explicar, cuando vienen a terapia. Si ese duelo no se ha sabido expresar, se suele tapar bajo emociones cargadas de: resentimiento, impotencia, enfado, agresividad, mucha ansiedad, insomnio, depresión o alguna adicción algo que les generará más aislamiento e incomprensión.

Por cultura social y familiar al hombre se le ha inculcado el reprimir sus propias emociones por lo que no sabe cómo comportarse cuando conoce que su pareja está embarazada, o como decidir sobre un posible aborto, sean cuales sean los motivos, así que tampoco sabrá que hacer después de que éste se haya realizado.

Se suele dejar, pasivamente por este motivo, la decisión sobre esa situación a la mujer.

Los cambios en la relación de pareja

Un aborto suele tensar tanto las relaciones de pareja que muchas acaban en fracaso. Uno de los dos o ambos, suele distanciarse íntimamente. Cuando es el varón, se vuelve más promiscuo buscando reafirmarse con otras mujeres o se convierte en inapetente sexualmente.

El problema mayor es que muchas parejas no hablan sobre sus sentimientos frente al aborto y eso es lo que les acaba enfriando y alejando. Si el hombre siente que no puede hablar de su experiencia o malestar con su pareja porque considera que de esa manera le resta su protagonismo, al ser ella quien lo llevaba dentro tampoco sabrá cuál es su lugar o como debe comportarse en la relación. Creerá que así lastimará menos a su pareja, pero se dañará más a él mismo al callarse. Queriendo complacer, acabará por sentirse rechazado.

El aborto también deja huellas en la propia masculinidad. Para poder superarlo un hombre debe aceptar que ha sido padre, aunque haya perdido a ese feto con días o semanas, y poder elaborar un duelo, ya que, si no se verá “hueco” por dentro, tendrá tanta sensación de “vacío” como hijos haya perdido. Tanto el hombre como la mujer son los creadores de esa vida y ambos vivirán las consecuencias traumáticas, si no las solucionan.

Expresar el dolor Sana

Después de un aborto, el hombre suele centrar sus esfuerzos en consolar a la mujer, dejando de lado su proceso de duelo individual y ocultando en muchos casos, su dolor frente a los demás.

En terapia sabemos que perdonar brinda la total curación emocional psicológica de cualquier situación dolorosa y es que en este tipo de perdidas el sentimiento de culpa que se desarrolla es inevitable, puede desarrollarse de dos formas:

  • Indirecta si fue un aborto espontáneo, se suele cargar la responsabilidad contra: Dios, los médicos o el destino cruel, etc.
  • Directa si fue decisión propia la culpa será de quien tomó la decisión o si es conjunta será de ambos. Sintiéndose así responsable de que esa vida embrionaria no llegara nunca a existir y eso termina por taladrar mucho en la mente en forma de castigo.

Un hombre que se niega lo que siente, o que evita pensar si le hace daño lo que ha pasado con respecto a la experiencia del aborto, aún no está listo para superar ese trauma. Tampoco si reprime sus pensamientos sobre la experiencia, aislándose de todo contacto social por no tocar el tema, o desplazando su enfado hacia otros.

Las formas para solucionar este trauma y superar el duelo, son las siguientes:

  • Debe aprender a expresar cómo se siente para perdonarse a sí mismo y a los demás, es decir lo primero es conectar con sus emociones.
  • Hablar sobre ello con alguien de confianza, ayudará a tener una mayor conciencia de la pérdida y obtendrá una mayor comprensión sobre la forma en que ha reaccionado respecto al aborto.
  • Debe reconocer hacia quien está enfadado, porque si reprime esa ira puede sufrir una infinitud de síntomas psicosomáticos (sobre todo trastornos de ansiedad).
  • Para liberarse de esa ira o enojo hacia quien cree tiene la responsabilidad de lo sucedido puede ayudarle escribir una carta donde pueda elaborar ese “perdón”.
  • Además, puede escribir otra carta hacia ese bebe no-nacido agradeciéndole el breve momento de existencia y lo que ha aprendido debido a esa experiencia. Por ultimo debe ponerle un nombre a ese hijo, eso le va ayudar a darle un lugar en su vida y su corazón.

Articulo escrito 18 julio 2020 para El Progreso de Lugo

PODER DECIR ADIOS

PODER DECIR ADIOS 469 1280 AnaCastroLiz

¿Cómo puedes afrontar un duelo por la muerte de un ser querido en tiempos de covid-19?

Despedir a quien fallece es un rito cultural en nuestra civilización, pero también es una de tantas cosas que el coronavirus ha alterado, y todo este confinamiento, para frenar los contagios que impedía el acompañamiento a los enfermos, acudir a funerales o ir actos públicos, ¡nos ha destrozado a todos!

Hacer una despedida significa querer decir algo que no hemos dicho antes, o hacer lo que no hemos podido hacer con los demás, y abrazar a los que no hemos abrazado, ¿Cómo la puedes hacer de esta forma donde no puedes ver o tocar a tu fallecido ni a tus seres queridos? Y además ¿cómo se puede aprender a vivir con quién siempre echaras de menos?

Un duelo «patologico» aparece cuando es difícil de superar esa despedida que se acaba desarrollando a lo largo de los años sino aceptemos lo sucedido.  Además, a las muertes por el coronavirus se suman también las de aquellas personas que diariamente pierden la vida por causas naturales u otras enfermedades pero que están sujetos a las mismas restricciones donde existe un “duelo desautorizado” que te impide hacer lo que te gustaría en circunstancias normales, que es despedirte con poder ver, tocar y abrazar.

Esto puede suponer que sientas: miedo, insomnio, angustia, rabia y mucha impotencia para los familiares y los propios enfermos, que se ven aislados alejados de los suyos.

El contacto, sabemos que es vital para cualquier recuperación y en esta ocasión, existe una gran privación de este derecho.

El reconocimiento

Un funeral es como un rito de reconocimiento para el que se va de este mundo, además de servir de apoyo social para la familia o seres queridos del fallecido. De esta forma tienes contacto con la muerte, y te ayuda a similar esa despedida que es esencial para garantizar un tiempo de duelo saludable, que puede durar de uno, a dos años.

Saber cómo acompañar en este momento de la despedida es muy importante del mismo modo de lo que es cuando sabes que un ser querido se va a morir.

El ritual de despedida, es decir una ceremonia, tiene una gran importancia en el proceso de elaboración y para poder aceptar una perdida. Ya que posibilitan la oportunidad de conectar con la realidad de la pérdida y cumple una función social de compartir ese dolor con las personas que han conocido y quieren al fallecido. Se sabe en terapia que aquellas personas que no han estado presentes en un funeral o no han podido compartir los últimos días con la persona fallecida, sienten más complicado aceptar ese suceso y por lo tanto superar el duelo a la larga.

Necesitamos participar de esta experiencia para marcar el comienzo del duelo y dejar latente de ese dolor para creernos que esa persona no volverá a nuestro lado.

Recuerda que esa persona siempre estará en tu corazón con su recuerdo y momentos compartidos.

Aceptar lo sucedido

La muerte sea inesperada o de alguna manera, prevista de un ser querido supone un gran impacto emocional intenso. La pérdida deja muchos cabos sueltos, asuntos pendientes, palabras no dichas, arrepentimientos y la desesperación de no haber podido dicho un adiós, si es el caso de no poderte despedir.

La despedida es un acto de aceptación de lo ocurrido y simbólicamente representa el hecho de ser consciente de la muerte del ser querido.

Cualquier suceso desagradable en nuestra vida; un despido de trabajo, una ruptura amorosa, la pérdida de un nivel de vida, es un proceso de duelo, por todos estos motivos, plantear algún tipo de rito de despedida simbólico, puede suponer un avance en la elaboración del duelo.

Cada persona debe buscar la forma de conocer sus ritmos y propios procesos, por lo tanto saber cómo aprender a aceptar lo sucedido es el paso fundamental para sanar cualquier sufrimiento ocasionado por el duelo de perder a un ser querido.

Algunas recomendaciones para aprender a aceptar ese duelo son:

  • Permítete llorar, recordando a esa persona que has perdido y lo que significa para ti, sin reprimir ningún sentimiento.
  • Recuerda que nada dependía de ti. Se consciente de las limitaciones sanitarias actuales debidas a la pandemia mundial.
  • Si no puedes homenajear al fallecido como se merece lo harás más adelante.
  • Conéctate con quienes quieres, aunque sea de manera virtual comparte tu pena y tu dolor.
  • Pide ayuda profesional si no puedes solo, reconoce tu vulnerabilidad.

Cómo hacer una despedida simbólica

Elaborar una despedida simbólica puede organizarse desde: ir a un lugar que sea representativo tuyo y de quien ha fallecido, plantar un árbol, o dedicarle unas palabras por escrito, etc. Debe tener sentido para ti mismo y para todo el que comparta ese “funeral”. Pregúntate: ¿Qué quiero o queremos simbolizar con esa despedida? ¿De qué mejor manera nos podemos despedir?

Si no has podido acompañar en los últimos momentos a la persona que quieres en su momento final, procura tener contacto con las personas de su entorno y entre todos expresar como os sentis y acompañaros.

Evita centrar tus pensamientos en el día de la pérdida después de hacer esa despedida como retroceder en tu máquina del tiempo mental hacia esos instantes de cariño compartido, a esos instantes de felicidad e ilusión constantemente. Esa persona sabía que la querías, y si no se lo dijiste lo suficientemente seguro que se lo mostraste con muchos detalles.

Todas las fases de un duelo implican dolor y resultan muy complicadas.

La aceptación de que no se vas a volver a ver a una persona a la que has querido muchísimo es durísima, pero quizás aprender a vivir sin el ser querido, cuesta aun más. Si has tenido una relación conflictiva con la persona que has perdido, puedes tener sentimientos contradictorios.

Algo fundamental para superar el duelo es tener apoyo emocional, tener a tu lado quien te acompañe, quien te ayude a expresar lo que sientes, y que sepa como distraerte, quien te ayude a retomar tu vida y que ésta tenga sentido para ti.

LOS SÍNDROMES QUE OCASIONARON EL VIRUS

LOS SÍNDROMES QUE OCASIONARON EL VIRUS 469 1280 AnaCastroLiz

Existen comportamientos causados por el aislamiento social que pueden llevarte a no querer salir de casa

Tras más de dos meses de confinamiento para muchos la desescalada, supone una forma de regresar a la rutina, pero para otros, la vida cotidiana, ha perdido todo el interés.

Algunos se niegan a salir de casa o rodearse de multitud, durante las primeras semanas de desescalada. En la Psicología moderna, se le conoce como “la fiebre de la cabaña” y “síndrome de la soledad inquieta”, a síntomas que les sucede a algunas personas adultas o niños, cuando se encuentran en momentos prolongados de aislamiento social.

Estos síndromes pueden sufrirlos quienes han pasado el confinamiento a solas o con menos contacto social, son los que tienen más probabilidad de padecerlo.

El origen de muchos de estos términos, se remontan a la época de los colonos, quienes experimentaron largos inviernos en soledad, cubiertos de nieve sobre sus cabañas hasta el inicio de la primavera. Y también de los navegantes cuando pasaban largas travesías hacinados en pequeños cuartos bajo la cubierta de las embarcaciones, el ejemplo sirve para los presos, o quienes pasan por alguna enfermedad o cualquier otra situación que tengas que sufrir por una etapa larga de aislamiento social.

Existen varios comportamientos a nivel psicológico, llamados “síndromes” que pueden explicarte toda esta situación de confinamiento a nivel emocional y que voy a desarrollar en este artículo, son los siguientes:

El síndrome de la soledad inquieta

Las personas que padecen este síndrome se caracterizan por tener carencias afectivas y con gran tendencia a tener pensamientos obsesivos negativos respecto a la actitud de los demás hacia ellos mismos.

Presentan además miedo por salir a la calle, temor a contactar con otras personas fuera de las paredes de su casa, o a realizar actividades que antes eran cotidianas como trabajar, ir en transporte público, relacionarse con personas conocidas, etc.

Es una consecuencia normal de pasar tanto tiempo confinados, si este comportamiento te impide llevar una vida normal o continua su “confinamiento” más de un mes estaríamos hablando de una conducta patológica que puedes resolver con ayuda terapéutica.

 

La fiebre de la cabaña

También conocido como “síndrome de la cabaña”, si presentas: agitación, inquietud, desesperanza, dificultad para concentrarse, e ira ante la imposición de permanecer privado de libertad. Esto todo es lo que posiblemente muchas personas comenzaron a experimentar al principio de toda esta pandmeia y fue cuando se empezó a buscar ayuda profesional por estos síntomas, porque, además, muchos no conseguían conciliar el sueño como deseaban.

Pero es una reacción natural, cuando el confinamiento se alarga a los dos meses que llevamos.

Esta sensación dio paso, gracias al instinto de supervivencia de cómo te has adaptado a esta situación, al experimentar el confort, seguridad y tranquilidad en las actividades en casa mezcladas con la ansiedad por el mero hecho de pensar en salir a la calle o retomar la vida que tenía antes del confinamiento, lo agusto que ahora estás en tu hogar al conocer mejor tus prioridades, ya sabes cómo quieres que sea tu vida.

 

El resplandor

La película de Stephen King, ‘El resplandor’, dramatizó sobre los efectos del confinamiento prolongado de un grupo de personas en su estado mental y se pudo comprobar las conductas violentas, características sobre todo del protagonista (Jack Nicholson) que reflejó, un posible síndrome de “soledad inquieta” llevado a su extremo, y lo que puede llegar a suceder en una mente ya perturbada de por sí.

El hábito de no tener ningún contacto físico o cercano con otras personas puede haber creado una forma de rechazo a lo que era muy importante antes, que era el contacto con los demás.

Además, no nos olvidemos que la epidemia no está superada del todo, así que el riesgo de contagio sigue existiendo. Con lo que se dan varios miedos; al contagio del virus COVID-19, y como afrontar situaciones sociales o espacios abiertos con múltiples estímulos que escapan al control.

Desescalando el miedo

Para superar todos los miedos que se están presentando es necesario ir poco a poco, sin forzarse a salir sino lo vas a disfrutar. Debes entender que, si tomas las medidas adecuadas, no tiene por qué pasarte nada. De hacer un kilómetro caminando, a hacer algo más en días posteriores, y a la hora de relacionarte socialmente, lo mismo, de tu círculo más cercano a tener encuentros con pocas personas hasta ir aumentando tus citas, gradualmente.

Lo habitual es que, si no presentas; ansiedad, hipocondría u otras patologías, la mayoría de las personas van adaptarse en una semana a las nuevas fases.

Después de estar durante semanas escuchando noticias sobre muertes y hospitales saturados, profesionales desbordados, se debe tener en cuenta que cualquier cambio, incluso a mejor, genera estrés y ansiedad, y exige un periodo de adaptación.

Se necesita que todo el mundo colabore más, empaticen mejor y que mantengan la distancia física con mucho afecto virtual.

¿Qué puedes hacer al salir?

Lo primero escucha tus necesidades, regula lo que necesitas y cuando. Exponerte hacer recados, ir a tu trabajo, al ruido otra vez, a encontrarte con muchas personas debes de mezclarlo con cosas que te agraden y puedas disfrutar, como compartir un paseo con quien te hace bien, disfruta de sentir el sol en tu piel, abrazar un árbol, ver el mar, observar a los niños jugando, visita tu pueblo o ama todas las cosas que te pueden dar placer del exterior.

Todo lo bueno te ayudará a que quieras repetir la experiencia al día siguiente.

Lo segundo sigue las pautas de distanciamiento social: uso de guantes y mascarillas, y lavado de manos, todo lo que te pueda proporcionar cierta sensación de seguridad.

Es normal tener miedo como también es normal querer superarlo. Si sientes que te genera malestar salir buscar ayuda, es un acto de superación hacia ti mismo y puedes conseguirlo.

Articulo escrito 23 mayo 2020 para  El Progreso de Lugo 

EL DESAMOR EN TIEMPOS DE CUARENTENA

EL DESAMOR EN TIEMPOS DE CUARENTENA 469 1280 AnaCastroLiz

El confinamiento más amargo: algunos pasan esta experiencia a distancia de su pareja y otros rompen

¿Estas “aburrido” de ver en Instagram videos donde todo el mundo hace cosas en pareja encantadas de la vida?. Que si cocinando juntos, haciendo ejercicios, gritando su amor con miles de muestras de afecto, mientras que a ti te ha pillado todo esto; separado de tu pareja o acabas de romper tu relación y lo ves todo de color “amargura total”.

No poder hacer ninguna de las rutinas que estabas acostumbrado para desconectar cuando tenías un problema, donde recurrías a; tomarte algo con tus colegas para echarte unas risas, o salir de copas, o te dabas unas vueltas a la muralla, o te “machacabas” en el gimnasio, o ibas de compras, o cambiabas tu look en la peluquería, o te hacías un retiro espiritual, etc, todo este confinamiento provocado por la Pandemia Mundial del Covid-19 ha influido radicalmente en tu forma de reinventarte en tus “momentos más chungos” adaptándote cómo puedes a lo que tienes, que es: tu casa y tu soledad.

 

El espacio que enamora

¿Cuántos días pasarán hasta podernos abrazar? Se preguntarán muchas parejas que les toca vivir todo esto separados. Si antes no eras muy cariñoso, a lo mejor ahora te das cuenta lo que te gustaría hacer si tuvieras delante a la persona que amas. Estás aprendiendo a gestionar todo lo que extrañas, y a mostrar tus emociones, desde lejos, metido a fondo en tu espacio individual donde te estas conociendo como nunca lo has hecho antes para saber cómo convivir mejor después.

Al usar las videollamadas valoras los pequeños detalles. Os tele transportáis al inicio del enamoramiento, con aquellos wasap de; “buenos días cariño, que tal descansaste”, y los “te extraño mucho”, acompañarse en distancia cuando se vive en escenarios distintos, une mucho porque deja aflorar la parte más romántica y se retoman conversaciones trascendentales, donde se establecen proyectos para hacer cuando todo termine.

El mundo ahora lo contemplas desde tu balcón, desde ahí trasmites tu día a día a tu pareja, le hablas; del que canta, o el que toca una guitarra, del que ameniza con música las 8 de la tarde o cuando tu mirada queda clavada en una ventana donde observas a una pareja que aplaude y te mueres de envidia porque desearías que fueras tú y tu amor.

 

Pequeños detalles

Una relación se salva gracias a los pequeños detalles, si cambia tu actitud hacia como quieres que sea tu vida a partir de ahora, con el tiempo que tienes para reflexionarlo, ¿porque no vas a trasformar la forma que tienes de demostrar afecto? Los pequeños detalles se convierten en grandes gestos de amor cuando se hacen desde el corazón. ¿Cuánto darías ahora por poder disfrutar de una mañana desperezándote lento y mimoso a lado de la persona que quieres?, o prepararle un desayuno y simplemente escuchar como cuenta sus cosas, aunque no te interesen o pararte un momento para mirarla a los ojos y decirle lo que sientes.

¿Cuantas caricias se te han escapado cuando estabais juntos, o besos por disfrutar, hacer sorpresas sencillas para recordarle cuando te importa, hacerle más caso que a la película que estás viendo en la tv o haber hecho más veces el amor?.

Estos pequeños detalles son los que hacen que tu pareja se sienta valorada y querida, quizás todo eso lo estés aprendiendo en soledad para ponerlo en práctica cuando vuelvas a estar juntos, es un tiempo para priorizar lo que realmente importa, para acercarte a lo que quieres de verdad.

La ruptura inoportuna

Si estas repleto de ansiedad frente a la inseguridad de lo que sucede a nivel mundial con la pandemia, que se ceba diariamente con miles de afectados y fallecidos, poniéndote triste por las desgracias ajenas, el estrés postraumático que esto arrastra, si esto fuera poco, atravesar por una ruptura sentimental, es el colmo de las pruebas de fortaleza que te puedan suceder en la vida. Pero siempre puede haber cosas peores.

Pasas de sentirte paralizado y desorientado, negándote lo que vives, sin saber muy bien lo que vas hacer mañana. Perder a quien quieres es un “shock” muy duro. Comerte el mal humor y la tristeza en soledad, piensas: ¿qué será de mi vida después?, pasas por recuerdos buenos, y feos sobre tu ex, en forma de bucle cada día, sin poder recurrir a lo que sabias hacer para animarte. Analizas qué salió mal y de quién es la culpa, llenándote de rabia hacia él o hacia ti mismo por el fracaso, queriendo volver cuanto antes hacer vida normal en la calle y superarlo, pero eso no puede ser aún.

Duelo Colectivo

Estas pasando por dos traumas al mismo tiempo, adaptarte a la situación estresante producida por el coronavirus (pérdida de tu rutina, estabilidad, trabajo y conectar con otros, etc) que es un duelo colectivo y atravesar el duelo sentimental.

Una de las mejores cosas que puedes hacer para afrontar la ruptura en tu vacío doloroso, es: escribir sobre tus emociones, habla mediante un boli y una libreta de cómo te sientes y qué necesitas. Organiza tu rutina y actividades, pero respeta tus momentos de calma y reflexiones, pide ayuda a los tuyos y profesionales, a distancia también pueden acompañarte.

La mejor forma de sobreponerte es también ayudar a otras personas, ten presente la soledad de un anciano que vive solo por el confinamiento, el temor que puede tener un hijo a contagiar a sus padres mayores, la preocupación de un profesional sanitario por desempeñar su trabajo y no contagiarse ni infectar a nadie, la injusticia y frustración de ver como mueren personas sin poder ayudarlas, no poderte despedir de un familiar que acaba de fallecer o saber que te vas a  morir porque estas muy enfermo.

Infinidad de circunstancias complicadas de digerir que ha propiciado un caos emocional mundial que no sabemos cómo ordenar, pero incentivan a todas esas personas a reinventar una nueva existencia.

Permítete estar mal y modula la información que recibes y con quien compartes tus angustias, date tiempo para aprender a convivir con tu nueva vida y volverás a brillar.

Articulo escrito 25 abril 2020 para El Progreso de Lugo 

Back to top