LA NIEBLA MENTAL EN LA MENOPAUSIA

LA NIEBLA MENTAL EN LA MENOPAUSIA

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Muchas mujeres con menopausia sienten pérdida de memoria, lo consultan a sus médicos y no les dan una explicación

“El cambio físico” que sufren las mujeres a partir de los 50 a nivel hormonal, es más que tener: sofocos, sudores, el pelo encrespado, sequedad en la piel, piernas cansadas y disminución del deseo sexual, entre otros muchos síntomas, sino que también puedes presentar: pérdida de memoria o desorientación, es decir notar un ligero deterioro cognitivo, debido a la reducción drástica en los niveles de estrógeno, la hormona cuya producción comienza a fluctuar y decaer previamente a la menopausia.

Estos últimos síntomas son los menos conocidos de la menopausia, pero es que la niebla mental o cerebral la sufren muchas sin tener conciencia de qué se trata en realidad y lo peor es que lo consultan a sus médicos “de cabecera” o ginecólogos y tampoco les dan una explicación científica, restándole importancia.

Cuando cesa la ovulación mensual y las hormonas femeninas disminuyen bastante, la calidad de la vida sexual de más de una tercera parte de las mujeres cae en picado, se evitan las relaciones sexuales, por sentir molestias y dolores (dispareunia) que hacen del sexo que sea un suplicio y si se une a que muchas tienen un compañero sexual con problemas de; disfunción eréctil o eyaculación precoz y no son lo suficientemente estimuladas previamente, es donde surge este malestar sexual.

Quien transpira y siente falta de aire durante oleadas súbitas de calor, no produce lubricación vaginal, sufre de insomnio, tiene depresión y pasa por un período en el cual las oscilaciones del humor parecen una montaña rusa a punto tal de echar de menos las tensiones premenstruales de la juventud, difícilmente verá el sexo con buenos ojos. Además, consumir medicamentos para la depresión o hipertensión, disminuyen absolutamente el apetito sexual y hoy en día casi todo el mundo usa estos químicos.

¿Las generaciones que tienen más de 70 o 80 años han hecho deporte alguna vez en su vida?

¿O han renunciado a tomar grasas, pan o cerveza?

 ¿Se han hidratado la piel? ¿Cómo han podido llegar muchas mujeres a tener 100 años sin tan siquiera cuidarse como se hace ahora?

 ¡Todo un misterio verdad!

Productos Oro

El mercado está plagado de productos relacionados con la menopausia y muchas “celebritis” anuncian en sus redes sociales, los venden como “pócimas milagrosas” contra este cambio natural del cuerpo femenino.

La menopausia consta de tres fases:

  1. Perimenopausia, que suele comenzar a mediados o finales de los 40, cuando los ovarios reducen su producción y los niveles de estrógeno comienzan a descender. Puede durar hasta 10 años y provocar cambios de humor y dolores de cabeza hasta bochornos y resequedad vaginal.
  2. Luego viene la menopausia, el momento que se produce un año después de la última menstruación.
  3. Y por último la posmenopausia, que es el resto de tu vida sin menstruación, cuando se dispara el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y osteoporosis.

Las empresas de belleza compiten por convencer que necesitas: vitaminas, cremas antiarrugas, lubricantes y un sinfín de productos específicos para luchar incansablemente contra el envejecimiento, cuidarse esta fenomenal, pero a veces incita al súper consumo y a la obsesión absoluta por estar mejor que cuando tenías 20 años y lo peor que no todas esas pócimas resultan positivas.

La Hormona clave; Estrógenos

El cerebro tiene receptores de estrógeno, por eso se ve afectado cuando los niveles de esta hormona comienzan a fluctuar, al existir una caída considerable de estrógenos durante la menopausia, parte de esta actividad en el hipocampo se ve afectada.

Lo que hace que no todas las mujeres que rondan la menopausia padezcan esa anteriormente citada, “Niebla Mental”, es decir que se te traben las palabras, no sepas donde dejaste las llaves, es que existen niveles muy diferentes de sensibilidad a los estrógenos.

También se debe tener en cuenta los problemas que suele existir con el sueño, y esto está asociado a la memoria y al funcionamiento y estructura del cerebro.

La falta de sueño interfiere con los circuitos de la memoria, así como también lo hacen los bochornos o sofocos (el calor intenso que surge repentinamente sobre todo en la cara, el cuello y el pecho, y que puede enrojecer la piel y provocar una sudoración profusa), que en casos extremos pueden prolongarse hasta los 60 o 70 años.

Los sofocos están asociados a incluso poder presentar riesgo cardiovascular, y que son marcadores de enfermedad cerebral de vasos pequeños, de menor eficiencia conectiva entre (las dos partes del) hipocampo, y cambios en la memoria», señala Thurston.

Los cambios en el estado de ánimo, la ansiedad y la depresión, que aumentan durante la perimenopausia, también hacen mella en la memoria. Lo cierto es que como es un síntoma que no todo el mundo comenta y lo achaca a la edad, existe relación con la menopausia. La dificultad surge cuando no sabes a qué especialista puedes consultar o si es más bien un tema de neurólogo o geriatra.

Existe una gran necesidad de hacer estudios rigurosos sobre el deterioro cognitivo ligado a la menopausia y sobre todo de divulgar esta información para evitar que millones de mujeres sufran de forma innecesaria ansiedad y preocupación, en consulta suelo ver muchos casos de mujeres que aparentemente están diagnosticadas con depresión y enmascaran todos estos cambios biológicos, tapándoles su sufrimiento con las drogas legales (=fármacos).

Consejos para tener Sexo en la Menopausia

Los factores psicológicos juegan un papel muy importante en ésta etapa, ya que a partir de los 45 o 50 una mujer sufre muchos cambios a nivel personal: los hijos se independizan, los padres fallecen, algunas se separan, cambian de trabajo o lo pierden, unido a los cambios físicos, posiblemente todo esto ayuda a no tener interés en el sexo, pero si tu vida es activa y tienes bienestar no tienes por qué bajar el ritmo si has sido una persona activa sexualmente. Es fundamental mejorar el estilo de vida y evitar: alcohol y tabaco, y tener precaución con el abuso de diuréticos, antihistamínicos o antidepresivos que, agravan la sequedad vaginal.

Otra recomendación es realizar: ejercicio, caminar, nadar, o hacer el deporte que se ajuste a tus necesidades, además de utilizar lubricantes vaginales con base de agua en cada relación sexual.

 

Articulo escrito 16 marzo 2024 para El Progreso de Lugo

 

 

 

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