sexo oral

MASTERCLASS EN SEXO ORAL

MASTERCLASS EN SEXO ORAL 683 1861 AnaCastroLiz

¿Cómo decirle a alguien de una manera digna, que no te gusta cómo te está realizando un “cunnilingus”?

Conoces a alguien con el que crees tener química, y os vais a la cama y descubres que, ¡es horrible en cuanto a introducir su lengua para acariciar tu templo sagrado!. ¿Es posible tener mucha atracción con alguien y que luego sea un autentico inútil en cuestión de sexo oral? ¿Esa relación ya no tiene futuro? ¿Se puede remontar después de no dar pie con bola en ese tema?.

Muchas veces te puedes encontrar con situaciones que no sabes muy bien cómo reaccionar, ni sepas cómo decirle; “me estás haciendo fatal el cunnilingus”, por ejemplo, pero peor es, que sea tu pareja de muchos años esa persona y no sepas como pedirle que mejore, en cualquier caso quizás te interese seguir leyendo este artículo para que se ponga las pilas, esa pareja o tu le enseñes.

Si ese caballero o fémina, lamentablemente no es nada habilidoso con algo que para ti es muy importante, no debes guardarte esa información. Ser lo más clara y sincera posible, sería ideal. Coméntale tus gustos y preferencias, dale pie a que él te cuente si lo hace solo complacer y no le gusta, o si le gustaría aprender y mejorar.

Frustraciones razonables

Tal vez el sexo en sí no haya sido tan malo en una relación esporádica, la primera vez con alguien, se tienen nervios, poca confianza, es normal porque ambos os estáis conociendo.

Si hay buena complicidad y comunicación, es bueno darse una segunda oportunidad. A veces una mala experiencia sexual no significa que dos personas no puedan congeniar en ese terreno más adelante, sobre todo hay que saber pedir como deben de hacértelo mejor e investigar juntos.

Lo que no hacer

“Tocar con brusquedad”, “dar golpecitos sobre el clítoris cómo si fuera un tambor”, “intentar sin éxito la penetración con la lengua, a la vagina o no dar introducido bien los dedos”, “mordisquear o chupar”, “ser agresivo o muy bruto y frotando como si estuvieras prendiendo fuego con una cerilla”, “no encontrar el punto G ni interesarse si lo estás consiguiendo o ni preguntar después de la experiencia si ha gustado”, son algunas de las innumerables quejas de las mujeres que cuentan lo que les sucede con el sexo oral ejecutado por sus parejas, ya sean pasajeras o estables.

La falta de juegos preliminares, moverse bruscamente, besar como si los morros fueran una metralleta lazando balas a discreción y meter la lengua hasta la glotis, o no tener ni idea de cómo se quita un sujetador, ni tan siquiera con ambas manos, le baja la libido a cualquiera y te quitan las ganas de repetir. Es que hay caballeros que por muy maduros que se crean, o mucha experiencia digan tener, no tienen ni idea de que va eso de seducir en la cama o dar placer a una dama.

¿Sincerarse siempre?

Nadie nace aprendido, muchas veces las cosas que a ti te pueden poner a cien, no siempre se corresponden con lo que le ha gustado a las anteriores parejas de tu actual pareja, así que actualízalo, ofrécele una “masterclass sobre cómo funciona tu pedazo de cuerpo”.

La comunicación entre las sabanas es muy importante. Si no te entiendes entre ellas es difícil que lo hagas fuera de ellas, curiosamente guarda un cierto paralelismo. Si finges lo único que conseguirás es que él se sienta un “macho engrandecido pero engañado”, aunque no tengas pensado repetir con esa persona, tampoco estaría mal que se lo dijeras, puede aprender de esa experiencia contigo y mejorar para el futuro.

El cunnilingus “ideal”

No hay técnicas infalibles para convertirse en el perfecto “ejecutor del sexo oral” algunos son torpes, van rápido y, lo que es peor, está convencidísimos que saben dar placer, posiblemente no se han topado con demasiadas mujeres que supieran pedir lo que querían.

Pasos a seguir para que mejorar el sexo oral:

  1. El clítoris, ¡tu mejor amigo! Aprender a interpretar los movimientos de la usuaria, es importante para el que ejecuta esta práctica. Si te retira la cabeza de entre sus piernas, es que no le gusta, si te la aprieta aunque sea sin querer, es que si. Su propio cuerpo ya te indicará el camino correcto. ¡El clítoris, tiene que ser tu aliado!. Dile que te guie, no dudes en hacer preguntas, aunque tú no puedas hablar mucho, ella sí. Si lo que te da reparo es el tema de la higiene o olor, existen trozos de látex para poner en esa zona además de usar lubricantes de olores y sabores.
  2. Mueve la lengua: rápido y lento, pero suave. Los movimientos de la lengua pueden ser rápidos o lentos. Desde clítoris, abrir con tus dedos los labios puede ayudar a despejar mejor la zona y jugar más delicadamente.
  3. Masturba con los dedos. Usar los dedos; anular y corazón, dentro de la vagina como encogiéndolos y estirándolos, a la vez que se utiliza la lengua en las partes anteriormente comentadas, ayuda llegar al clímax mejor y mas rapido.
  4. Mantén el ritmo. Una mujer no alcanza el orgasmo si la estimulación es intermitente. Una buena frecuencia, delicadeza con los toques y buenos movimientos, ponen a mil y dosmil.
  5. Busca la postura adecuada. Para tener un orgasmo hay que estar bien colocado, desde el principio de la experiencia, escoger una postura donde los dos os sintáis súper cómodos.
  6. No escupas. Algunas escenas de cine porno, incluyen este tipo de “guarrada” y eso lo utiliza para lubricar, ¡cuidado con eso!, sabemos que la boca posee muchos más bacterias que ninguna otra parte del cuerpo junto con el ano. Si no está lo suficientemente lubricada usar geles especiales porque no cambiarán el ph de la vagina.
  7. Divertiros. Explorar con sabores como: chocolate derretido, crema de chantillí y aceites, etc. Usar hielo, o la raíz del jengibre para rodear el clítoris, y para dilatar la vagina utiliza aceites, además de realizar masajes alrededor, junto con caramelos mentolados que se repasen por los labios internos, proporcionaran una sensación increíble. Cuidado con dejar residuos o que se introduzcan esas sustancia en el interior de la vagina. Sobre todo hacer el humor y para sentir mas amor.

Articulo publicado 4 mayo 2019, escrito para El Progreso de Lugo

Back to top