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CUERNOS “INFRAGANTI”

CUERNOS “INFRAGANTI” 469 1280 AnaCastroLiz

¿Qué le puedes decir a tu pareja si has descubierto que te ha engañado con otra persona?

Unos cuernos, puede ser originados por el aburrimiento y monotonía de la pareja, porque alguno se ha desencantado o en algo le ha decepcionado la pareja y así es más fácil fijarse en otra persona o simplemente por querer vivir algo emocionante que tu pareja no te ofrece. Quién sufre unos “cuernos”, ve una actitud egoísta y hasta narcisista, y quién los ejecuta suele encontrar una justificación a su comportamiento.

El duelo después de la ruptura lo atraviesan todas las partes, independientemente de quién haya sido el culpable o la víctima del engaño. Muchas personas quedan encerradas en un ciclo mental infinito, en el cual reinan emociones y pensamientos negativos, del tipo de: “como no me di cuenta antes”, “menudo gilipollas he estado”, etc.

Nadie está preparado para saber cómo actuar o qué decir a la pareja cuando ésta ha sido infiel. La forma en que una persona se entera puede hacer que la experiencia sea mucho más traumática. No es lo mismo que descubras por terceros de que te están poniendo los cuernos, como que te lo comunique tu pareja directamente o que seas tú mismo el que lo veas o descubras con tus propios ojos.

En este artículo te voy a facilitar una serie de recomendaciones, para que sepas cómo actuar y salir lo mejor parado si has descubierto “infraganti” que te han puesto los cuernos, además de elaborar un duelo sentimental.

El Impacto

El “shock inicial” se suele vivir como si estuvieras en una montaña rusa emocional, donde pasas de la rabia a la ira, luego a la tristeza, frustración y finalmente en depresión, tan solo en minutos, además de sentir una gran ansiedad por haber sido engañado por la persona que tanto amabas. Lo más impactante y doloroso de un engaño de este tipo, es cuando abres la puerta de tu casa y te encuentras en la cama a tu pareja con su amante.

¿Qué puedes hacer? Ofrécete un tiempo para pensar lo que quieres decir, porque actuar en “caliente” y cargado de rabia podría complicar las cosas bastante más y seguramente tampoco te desahogarías de forma adecuada. Es fácil que te hagas miles de preguntas para querer entender la situación: “¿Quién es esa persona?, ¿desde cuándo estáis juntos?, ¿habrá sucedido una única vez o más veces?”, querer entrar en detalles puede ser más doloroso, que beneficioso.

Entrar en reproches, ataques o insultos es instintivo pero lo que realmente te va a liberar es expresar cómo te sientes con lo ocurrido y para eso ¡tómate tu tiempo! que puede transcurrir entre las 24 h siguientes a lo sucedido o unos pocos días después y luego puedes estar listo para charlar con tu pareja.

Se suele querer resolver el conflicto en el medio de una discusión, pero no es recomendable. El cónyuge ofendido debe tener el tiempo y espacio para desahogarse para poder expresar todos sus sentimientos, la terapia de pareja puede ayudar en este proceso.

Dudas razonables

Las infidelidades a veces suceden por imitación, es decir, si alguno de los progenitores ya ha tenido alguna aventura, podría heredarse comportamentalmente y así repetir un modelo que ya has visto de tus padres. No todas las infidelidades tienen por qué acabar en una ruptura definitiva, saber qué decirle a tu pareja cuando te ha sido infiel, es determinante.

Pregúntale: “¿Cómo has vivido esta situación?”, “¿qué sentimientos tienes hacia mí?”, es lo más importarte a averiguar, a partir de ahí toda la información que vas a descubrir te va a ayudar a asimilar y entender mejor lo sucedido, sobre todo a saber la decisión que debes tomar para ti y para los dos

Si no hay remordimiento por parte del que ha engañado, las posibilidades de recuperación de la pareja son prácticamente nulas o si no te pide disculpas. Si no asume su parte de responsabilidad, es cuando aumentará su justificación infiel.

No busques culpables

Echar la culpa al tercero, o a la persona que te ha engañado no va a hacer que la situación cambie. Quién ha cometido el engaño debe de asumir su responsabilidad, pero tampoco encuentres una posible explicación en si tú has abandonado en algún momento la relación (si es el caso), o que no estuviste del todo atento, un engaño no justifica esa acción.

Normalmente es un problema de la relación lo que ha conducido a la infidelidad, por lo que es de gran ayuda reconocer abiertamente los sentimientos de cada uno y el dolor sentido, intentando ponerse en el lugar del otro y entender su situación. Lo que tienes que buscar es una solución para: seguir juntos y descubrir qué os une, o dejarlo y saber qué os desune.

Pagar una infidelidad con otra infidelidad restaurará tu orgullo de manera momentánea, pero a la larga no te ayudará y, alejará más a la pareja.

El amante no tiene por qué dar ningún tipo de explicación ya que el problema es de la pareja y sólo los dos miembros de ésta deben opinar con el fin de salvar o no la relación. Meter a la tercera persona, le otorga una importancia que no tiene y no ayuda en absoluto a salvar esa relación o a saber dejarla. No sabes que le ha contado tu pareja a esta tercera persona para enredarla y puede estar tan engañada o más que tú.

Claves para superar el duelo amoroso por infidelidad

1.Permitete sentir y expresar cada emoción en cada etapa del proceso del duelo, intercalando ese vacío con actividades que te distraigan como puede ser: relacionarte con personas que te quieran, hacer deporte, leer libros, disfrutar con tu mascota, etc.

2.Dedica tiempo a conocerte más y tratar de convertirte en la mejor versión de tí mismo, además de aprender a hacer cosas nuevas.

3.Crea nuevos proyectos personales. Cumple nuevas metas personales, mejora a nivel profesional, estudia algo diferente, o viaja tú solo.

Un duelo afectivo es una oportunidad para resurgir a una nueva vida. Una situación de este tipo te enseña a descubrir lo que valía tu relación y lo que significa el verdadero perdón.

Articulo escrito 14 mayo 2022 para EL PROGRESo de LUGO

¿COMO SUPERAR LA HERIDA DE LA TRAICIÓN?

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Descubre lo que causa este dolor, como se reactiva esta herida en tu vida y cómo sanarla

Traicionar significa dejar de ser fiel a alguien o dejarlo en mal lugar de forma injusta. Es una de las experiencias más dolorosas que se puede sentir, sea de la pareja o amigos o de un miembro de la familia. Cuando quiebran nuestra confianza se abre una herida que tarda en sanar y que incluso no se cura nunca.

Todos los seres humanos alguna vez hemos fallado, aunque no sea nuestra intención, hay situaciones en las que no somos capaces de estar a la altura de las circunstancias y podemos meter bien la pata.

Posiblemente de niño te pudiste sentir traicionado cada vez que alguno de tus progenitores no mantenía una promesa o si traicionaban tu confianza.

Una sola mentira que descubras en la persona que confías, bastará para crear dudas sobre cada verdad expresada desde ese momento. Es un daño difícil de reparar. Una vez rota la confianza por traición queda lamerse las heridas sentidas en el corazón y luego ver si puedes perdonar.

Lo que si es cierto, es que nadie es perfecto y quizás a veces te hacen daño por ignorancia, celos o envidia.

La máscara del traicionado

Las características de una persona que se sienta con frecuencia traicionada e incuso de quien suele traicionar, son:

  • Son personas que quieren tenerlo todo controlado. Imaginan todas las situaciones posibles, y tienen mucho estrés mental.
  • Temen que les mientan, que no les cumplan las promesas o les sean infieles.
  • Exigen tanto a los demás que al final les decepcionan y traicionan la mayoría de las veces.
  • Dan imagen de todopoderosos pero se sienten muy solos y tristes.
  • Les gusta gustar y recibir elogios de los demás.
  • Tanto te quieren como tanto te odian, son muy manipuladores para conseguir lo que quieren.
  • Creen que los demás conspiran contra el/ella.
  • Se esfuerzan para que los demás sepan lo responsable que es.
  • Consideran que “amar es complacer”, por eso se sienten traicionadas tan a menudo.

 

Esta herida aparece cuando en la niñez te has sentido traicionado por el progenitor del sexo contrario, ya que tenías una gran devoción hacia él y en algún momento te has sentido desbancado o por el nacimiento de un nuevo hermano, o porque no te prestaba toda la atención o porque te sentiste engañado y te prometió cosas pero no cumplió su palabra.

Esto te hizo generar una gran desconfianza que se transformó en envidia u otros sentimientos negativos, todo por no sentirte merecedora de lo que otros tienen. Quien traiciona o fomenta la traición suele encontrarse en situaciones de triángulos amorosos o llenos de desconfianzas sobre sus parejas. Curiosamente, el traicionado y el traicionador forma parte de los mismos miedos por eso se atraen constantemente en que uno busca al otro para fomentar el daño.

Reflexiona esto:

  • Examinar si hubo intención de hacer daño o no. Las intenciones cuentan.
  • No te autocastigues, no fuiste tonto, si alguien abuso de tu confianza y no supo cómo hacerlo mejor.
  • Acepta lo sucedido y analiza si hay manera de repararlo.
  • Date un tiempo para ti y un momento para hablar de eso para que ese impacto inicial remita.
  • ¿Qué ha aportado esa persona a tu vida? Haz balance de lo bueno que te ha dado.

¿Cómo perdonar?

  • Apuesta por tus principios y valores, y suelta lastre.
  • Confía en que la vida te trae delante de ti lo que necesitas para aprender y conectar con tu bondad y con quien eres. ¡Así que fuera rabias y furias!
  • Nunca devuelvas con la misma moneda y permítete sentir ese dolor, ponle nombre (me ha dolido, estoy triste, siento rabia, etc) tan solo eso ya puede sanarte.
  • Vive en tu presente, y no dejes mucho espacio a recordar y machacarte por lo sucedido.
  • No todo el mundo tiene que reconocer tus logros o aciertos, si tu actuaste de corazón, siéntete orgulloso de ti mismo, quien te ha dañado llevará su peso, no lo lleves tú.
  • Permitirte aprender de esta experiencia y ser vulnerable para conectar con tu alma y vivir en paz.
  • El amor que sana las heridas es el que tú te das a ti mismo.

El mejor escudo es la inocencia. Es mejor ser traicionado que ser tu quien ofreces daño o vivir desconfiando eternamente. La confianza es: amor, lealtad, respeto y reconocimiento hacia a ti mismo y hacia los demás.

Libérate para siempre de esta herida

1-Haz una lista de las personas que creas no te dieron lo que necesitabas o pedias, o que te ofendieron o humillaron.

2-Colocales un valor material a aquello que te hicieron, de esta manera liberaras la deuda emocional.

3-Rellena un talonario de facturación para cada una de esas personas, remite un recibo de saldo por el total de esa deuda, haz un ritual como si se lo dieras o entiérralo en algún sitio.

4-Di en voz alta el nombre de cada persona y con cada factura, según te desprendas de cada una que: “menganito ya no me debes nada”.

5- Celébralo y recuerda solo lo bueno que te ha ofrecido esa persona en tu corazón.

Articulo escrito 8 julio 2019, para La Voz de Galicia. Edicion Lugo

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