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¿TE SIENTES INFERIOR A LOS DEMÁS?

¿TE SIENTES INFERIOR A LOS DEMÁS? 469 1280 AnaCastroLiz

Si tienes la costumbre de compararte con los demás o creerte que vales menos es que tu autoestima esta por los suelos

Posiblemente seas una de las personas más sonrientes del mundo a vista de los demás, pero a ti no te sonríes, es más, tu cara en la soledad es más bien mustia. Te crees lo peor que hay bajo las estrellas, tus pensamientos te siguen como una nube gris y solo consigues clamar ese tormento cuando apagas la luz y te pones a dormir, ¡eso sí lo consigues!

Cuando te sientes inferior al resto, solo ves quién está mejor que tú; porque tienen una mejor posición social, o es mejor profesional, o su situación económica es más boyante o su vida emocional es más idílica y solo te fijas en sus circunstancias machacándote porque razón no eres como ese o esa.

Es igual que sea alguien de tu círculo cercano o cualquier persona que acababas de conocer, si siempre sales perdiendo: es que te estas maltratando.

Esta es la historia de ti mismo o de tu pareja, o de muchas personas que conoces o quizás no, es un mal común que genera mucho sufrimiento. En este artículo intentare explicarte como podrías dejar de funcionar así.

Frases que se repiten

Lo peor es que cuando te sientes menos, crees que todo el mundo te lo está leyendo en la frente como si llevaras un cartel luminoso que va pasando frases como en un estadio de futbol con la publicidad y te dices: “soy menos que tu” o “no merezco la pena” o “no estoy a la altura de las circunstancias” o montón de frases destructivas, similares que te repites como un mantra de forma mental.

Además, si analizas todo lo que te puede decir cualquiera, la opinión que tenga sobre ti, te influirá en que no seas natural y ya te comportes en función de lo que crees que piensa sobre ti. Tus miedos no te dejarán dar lo mejor de ti y andarás sin energía desgastado como un móvil sin batería.

También tendrás posiblemente miedo de que tu pareja te deje o se fije en otro mejor, porque sea más guapo, o inteligente, es fácil que te preguntes ¿por qué va a querer estar contigo? Dudas que puedes tener, si te crees que no sirves para nada o no mereces a esa persona.

El problema no está en los demás; el problema tiene que ver contigo y tu mundo interior.

¿Por qué te sientes tan poca cosa?

Tu percepción de ti mismo sobre cómo te ves, eso es lo que determina la forma en que procesarás tus juicios sobre otras personas. Según te juzgues a ti, así criticarás. Es decir, si en ti ves solo lo feo que habita en ti, será en lo que más te fijes de los demás. Te verás pequeño porque has construido una serie de creencias limitantes sobre quién eres desde hace muchos años.

Si en tu grupo de amigos tu papel siempre fue el secundario, o estuviste a la sombra de alguien, no te han escuchado o no te has sentido protagonista puede haber influido en que en tu etapa adulta no te sientas importante.

Ponerte metas altas en el trabajo y acumular cansancio o estrés y ser excesivamente perfeccionista puede hacer que, si no consigues lo que te propones, te hundas.

Haber sido tratado de forma injusta en una situación personal o haber tenido relaciones de pareja, donde te han ridiculizado o humillado puede hacer que te sientas así de mal.

 ¿Dónde está el problema?

Si no consideras ser merecedor de afecto de los demás y además te machacas con pensamientos negativos eso hará que tu estado de ánimo sea abatido y que te impedirá ver la luz al final del túnel.

Si has crecido en un ambiente pesimista, donde tus padres lo veían todo negro, es probable que de adulto tiendas a adoptar esta mentalidad.

Pensar que todas las cosas malas te suceden a ti, te pondrá en una condición de minusvalía emocional y de ser muy exagerado.

Te has comparado con otros toda la vida pues a partir de ahora que sea para aprender a tomar los aspectos positivos de ellos, pero nunca deberías hacerlo de forma obsesiva, tú no eres como el otro ni el otro como tú, tu eres único.

Cuidado con sentir envidia y solo buscar agradar a los demás, cualesquiera de ambas conductas te desgastarán y te harán perder tu propia esencia.

Pon fin a esa esclavitud

Te voy a explicar cómo liberarte de esa forma de funcionar:

  • Reconoce a tu autoboicoteador, esa vocecilla que te habla internamente y te dice que tú no vales. Ponle nombre: “el pesado interno” “el pelmazo”, “aguafiestas” y a partir de ahí le hablas y lo pones en su sitio.
  • Identifica y escucha ese diálogo interno, sé consciente de él.

Ese tipo de pensamiento está destruyendo tu autoestima, asi que aprende a separarlo del resto de los pensamientos o vivencias que puedas tener positivos en tu vida.

  • Respóndele a tu autoboicoteador. Puedes decirle cosas como: “¿Cómo que es eso de que no valgo nada? Y le explicas las cosas que quieres a partir de ahora que salgan bien en tu vida porque a partir de ahora eres tu quien manda.
  • Trátate con amor. Háblate de forma cariñosa y ten en cuenta tus prioridades, valores y preferencias.
  • Si tienes que compararte que sea contigo mismo.No es justo que te compares con otra persona que no tiene nada que ver contigo, porque cada uno tiene sus prioridades, sueños y deseos en la vida. Lo importante eres tú y lo que quieres para ti. ¿Quién quieres ser? ¿Qué tienes que hacer para gustarte más que dentro de un año? Esas son las únicas preguntas que debes hacerte para avanzar.
  • Ten modelos o referentes a seguir, pero nunca que te sirvan para infravalorarte.
  • Acepta tus defectos. 
  • Valora tus logros, virtudes y de todo lo que eres capaz de hacer, pon tu energía en las cosas que te salen bien y te gustan.
  • Define tu propio concepto de éxitoporque tú eres quien mejor conoces tus aspiraciones y el contexto en el que te encuentras.
  • Vive tu presente. Diseña tu vida con lo que tienes en tu ahora y con las personas que te hacen feliz.
  • Disfruta de la conversación con los tuyos. Comunícate, habla y escucha. Aprende a ser más empático para entender lo que te une a los demás.
  • Eres especial e único. Créete merecedor de cosas buenas y que la abundancia de la vida te va a recompensar, sueña con lo que quieres conseguir, tu mereces disfrutar de cosas buenas.

Articulo escrito para EL PROGRESO de Lugo, 28 octubre 2019

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